Una dieta activa para un mayor bienestar
Aquello que se ingiere influye en la vida diaria, cambiando el estado de ánimo y el humor. Cambiando de la alegría a la tristeza dependiendo de los alimentos y de la influencia que éstos tengan en la liberación de endorfinas en el cerebro, hormonas que favorecen el estado de ánimo y la sensación de bienestar.
Reglas para una dieta equilibrada y energética
El ritmo de vida puede agotar las defensas y provocar falta de energía. Esta dieta, equilibrada y energética, está diseñada para recuperar el bienestar y la salud.
Desayuno: cereales, un lácteo, pan integral y fruta.
En la comida y la cena comienza con un plato de verdura cruda, acompaña carnes o pescados con guarnición de verduras.
En cada comida: dos rodajas de pan integral.
Evita las bebidas gaseosas, prefiriendo el agua mineral.
Merienda: un yogur natural y una fruta de estación.
A la hora de comer se debe buscar un sitio tranquilo, donde disfrutar de la comida, masticar bien, beber a pequeños sorbos.
No mezclar alimentos con características diferentes.
No se deben combinar las proteínas animales (carne, pescado y lácteos), con los hidratos de carbono (pasta).
Comer la fruta aislada de las comidas más importantes del día.
Indicaciones
Hay nutrientes naturales que aportan energía: la vitamina C, el calcio y el hierro.
Se los puede encontrar en una gran variedad de alimentos a continuación se los menciona:
Vitamina C: mínimo diario: 80 mg. Al despertar: un zumo de naranja y, durante el día, alguna fruta (naranja, mandarina, pomelo).
La Vitamina C ayuda a evitar el cansancio y la fatiga crónica.
Calcio: dosis diaria recomendada: 900mg. Los alimentos con mayor índice son los derivados de la leche. Los que mejor asimila el organismo son: la leche, el yogur, un postre lácteo, el queso blanco, el queso holandés, gruyere o manchego, el queso tipo camembert.
Hierro: cantidad recomendada diaria: 10 mg, (en mujeres premenopáusicas se recomiendan unos 18 mg diarios). Este mineral influye en nuestro estado de ánimo.
Es importante saber que:
- 4 o 5 veces a la semana, comer verdura fresca rica en hierro (espinacas, col o acelgas).
- Una vez cada 15 días, hígado de ternera.
- Una vez cada 15 días, legumbres secas (lentejas o habas).
- Esporádicamente, frutos secos ricos en hierro (pasas y dátiles) y un poco de chocolate negro.
Para recordar: Antes de comenzar cualquier dieta se debe realizar una consulta con el médico.